La creator economy o content economy se refiere al ecosistema económico conformado por creadores de contenido, audiencias y canales en redes sociales. Este fenómeno ha transformado radicalmente la manera en que consumimos la información y productos. Antes pensábamos que el proceso de compra seguía un camino lineal (embudo de conversión), primero conocías, luego considerabas y finalmente comprabas, pero ese modelo a quedado obsoleto. Hoy el comportamiento del consumidor es mucho más complejo y dinámico, saltan entre plataformas, ven videos, hacen búsquedas, reciben recomendaciones y compran… todo al mismo tiempo.
Según Google, la experiencia del consumidor actual inicia con streaming, scrolling, búsqueda y luego compra. En este nuevo contexto, la creación de contenido adquiere un rol clave, ya que permite alcanzar a una mayor audiencia y se convierte en una fuente confiable que influye directamente en las decisiones de compra.
Este crecimiento se refleja también en las cifras, ya que se estima que hay alrededor de 50 millones de creadores de contenido a nivel global, y el impacto económico de este ecosistema no para de crecer. De acuerdo con el economista Sheridan de Goldman Sachs, el mercado potencial actual de la economía de creadores es de 250 mil millones de dólares, y podría duplicarse en los próximos cinco años, alcanzando los 480 mil millones.
¿Y esto qué significa para las marcas y las agencias?
Evidentemente, el principal motor de crecimiento será la inversión en influencer marketing. Pero no se trata solo de subir presupuestos o contratar creadores por moda, se trata de entender que la colaboración entre marcas y creadores representa una oportunidad mutua para crecer, conectar y generar valor real.
Por otro lado, los creadores también pueden expandir su alcance, fortalecer su portafolio y muchas veces hasta obtener formas de ingreso más estables. Lo interesante es que hoy existen múltiples maneras de colaborar, desde el pago en efectivo, hasta canjes, acuerdos de visibilidad cruzada, o inversión en pauta para amplificar los resultados. La flexibilidad de estos acuerdos permite formar estas alianzas.
Aquí te compartimos algunas claves para construir relaciones más auténticas y efectivas:
Co-creación mejor que imposición
Es importante respetar la voz y la autenticidad de los creadores, claro que podemos guiarlos, pero jamás imponer, porque podríamos poner en riesgo la credibilidad de la persona ante su público.Relaciones a largo plazo
Pensemos en estas colaboraciones como algo más que un post o una historia. Son una oportunidad para construir relaciones que crezcan con el tiempo y beneficien a ambas partes. Las marcas que realmente conectan son las que invierten en sus creadores, no solo con dinero, sino con confianza. Y esa confianza se fortalece con el tiempo.Contenido de valor antes que publicidad
Hoy los consumidores no quieren que les vendan, quieren sentir. Quieren contenido que los inspire, que los conecte, que les diga algo más. Buscan experiencias, no anuncios, y como marcas, es nuestra responsabilidad darles las herramientas, el contexto y el contenido necesario para que ellos mismos elijan invertir.Medir más allá del alcance
Alcance e impresiones ya no son suficientes. Engagement, percepción positiva, sentimiento de comunidad… esos son los indicadores que realmente nos dicen si lo estamos haciendo bien.
Las marcas que lideran no solo comunican, también construyen relaciones, generan valor y se adaptan con inteligencia al nuevo ecosistema digital.
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