Por Marcela López
Desde el aislamiento provocado por la pandemia de COVID-19, las herramientas digitales han mantenido conectados a los usuarios en todo el mundo. Plataformas como Zoom se popularizaron, aparecieron nuevas plataformas como Club House y los lives de plataformas como Instagram, Facebook fueron utilizadas por primera vez por muchas marcas que necesitaban responder a las demandas de sus clientes.
Ha sido esta constante búsqueda de conexión la que ha propiciado la expansión del live-streaming y el e-commerce. Si la conversación estaba basada antes en anuncios de texto e imágenes, la tendencia actual es la promoción de contenido en vídeo por el engagement del público con el formato.
Marjorie Galindo, fotógrafa, publicista y mercadóloga, ve positivo el poder acceder a la publicidad a un costo relativamente menor que lo que significa pautar o darse a conocer en los medios tradicionales como la televisión, la radio y vallas publicitarias.
“Antes del streaming podemos decir que no había mucha democratización de la publicidad, pues no cualquier marca se podía dar el lujo de utilizar los canales o estaciones de radio de siempre”, afirma Galindo.
Estuardo López, mercadólogo en Guatemala, asegura que para los usuarios de la tecnología el streaming facilitó y ahorró muchísimos costos, pues se pueden dar talleres que antes debían correr con espacio físico, coffe break y material POP.
“La gente está cansada de que le digan qué hacer y qué comprar, con el streaming vemos como de una conversación amena pueden salir muchísimas ventas, pues se afianza la relación con el consumidor del producto o servicio”, señala López.
Galindo y López coinciden en que la masificación del streaming tiene más ventajas que desventajas, desde el punto de vista del mercadeo, pues pone en marcha la máquina de la creatividad.
Ambos coinciden también en que la salud mental de los usuarios será determinante para la persistencia de este método como relación social, de educación y entretenimiento, pues no se puede negar que las relaciones físicas no dejan de ser indispensables, considerando la cultura y costumbres latinoamericanas.
El streaming ha vuelto a la publicidad un espacio más democrático, más accesible, más directo y por ende, más efectivo, finaliza Galindo. Mientras las vacunas siguen llegando a los países, los grandes foros y talleres seguirán utilizando este formato que parece que llegó para quedarse.